En Estados Unidos, la inflación de julio continuó desacelerándose por cuarto mes consecutivo en términos interanuales, al anotar +2,9% (ligeramente inferior al +3% esperado) y un +3,2% en la medición sin alimentos ni combustibles. Esto mantiene la expectativa del mercado de que se efectúen entre 3 y 4 recortes en la tasa de referencia (hoy en el rango de 5,25%-5,5%) para este año, con una mayor probabilidad de un primer ajuste en septiembre. A su vez, la evolución de las ventas minoristas de julio mejor a lo esperado aminoraron ciertos temores respecto a la tendencia de crecimiento en los próximos meses, siendo el escenario base el de “aterrizaje suave” con tasas de interés elevadas por más tiempo. Con esta perspectiva, prevalece el atractivo de la renta fija a nivel global dado que pueden esperarse rendimientos elevados y más atractivos para los bonos de excelente calidad crediticia en general, siendo los vencimientos menores a 3 años los más apropiados para inversores conservadores. En este sentido, cabe destacar que los rendimientos de los bonos del Tesoro se comprimieron a lo largo de todos los vencimientos durante la semana, con el bono a 1 año finalizando en 4,47%, el de 3 años en 3,86% y aquel a 10 años en 3,88%. A nivel regional, los rendimientos de los bonos soberanos en dólares en Brasil y México cerraron en 5,98% y 5,30%, respectivamente; mientras que la actividad económica de Brasil se expandió +3,2% interanual en junio, acumulando +2,1% en el año. En Argentina, la inflación se desaceleró en julio, al anotar +4% mensual, levemente superior al +3,9% esperado, y un +263,4% interanual. En tanto, el resultado fiscal primario de julio resultó superavitario, en línea con el desempeño del primer semestre, aunque el balance financiero arrojó déficit por primera vez en el año. Sin embargo, en el período enero - julio, las cuentas públicas presentan un superávit financiero del 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI).
La atención de la semana en Estados Unidos estará centrada en la publicación de las actas de la reciente reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), en la que se mantuvo la tasa de interés en el rango de 5,25%-5,5% actual. Por otro lado, se conocerán los Índices de Gerentes de Compras (PMI’s en inglés) sectoriales de agosto, como medida anticipada del nivel de actividad, tanto en Estados Unidos como en la Eurozona. Adicionalmente, en el bloque europeo estará la estimación final de inflación de julio, siendo la expectativa alzas interanuales de +2,6% y de +2,9% en la medición que excluye alimentos y combustibles.
En Estados Unidos, la inflación de julio se ubicó en línea con las expectativas en la mayoría de las mediciones. En concreto, avanzó +0,2% mensual y +2,9% interanual, ligeramente inferior al +3% proyectado; mientras que la medición sin alimentos ni combustibles anotó +0,2% mensual y +3,2% interanual. Vale destacar que los datos interanuales se desaceleraron frente a junio.
Adicionalmente, este dato estuvo acompañado por un buen desempeño de las ventas minoristas -indicador proxy de actividad- de julio, que anotaron +1% mensual frente al +0,4% estimado, y +2,7% interanual.
En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro americano se comprimieron a lo largo de toda la curva en la semana, principalmente en los vencimientos más largos. Por ende, el bono a 1 año pasó de 4,48% a 4,47%, el de 3 años de 3,88% a 3,86% y aquel a 10 años desde 3,94% a 3,88%. Por otro lado, el rendimiento de los bonos corporativos con Grado de Inversión (ETF LQD) cerró en 5,2% promedio. En otro orden, los índices de acciones finalizaron positivos, con el Nasdaq anotando un +5,3% semanal, seguido por el S&P 500 con +3,9%.
En lo que respecta a Japón, en la semana el índice Nikkei 225 subió +8,7%, en tanto, el yen anotó un +0,7%. No obstante, es importante destacar que el índice de acciones aún se encuentra un -9,9% por debajo del máximo histórico alcanzado el pasado 11 de julio, aunque recuperó un +21% desde el inicio de la corrección de inicios de agosto, con el yen apreciándose un +2,4% desde la fecha hasta ahora, como consecuencia del desarme de las posiciones de “carry trade” (financiarse en moneda con menor tasa de interés para obtener retornos en otra moneda con mayores tasas de interés).
La atención de la semana estará en los datos de PBI del 2°trimestre en México y Chile, siendo los últimos registros alzas interanuales de +2,2% y +2,3%; respectivamente. Además, en México se publicará la evolución de la actividad económica y las ventas minoristas de junio, como así también las minutas de la última reunión de política monetaria.
Respecto al desempeño de la deuda soberana de Latinoamérica, los rendimientos de los bonos en dólares a 10 años en Brasil y México pasaron de 6,09% y 5,32% a finales de la semana previa, hasta el nivel actual de 5,98% y 5,30%, respectivamente.
En Brasil, la actividad económica de junio creció un 1,4% mensual, acelerándose frente a meses previos y superando las expectativas (+0,5%); mientras que en términos interanuales anotaron +3,2%, acumulando +2,1% en el año. Por su parte, las ventas minoristas cedieron -1% mensual en junio, aunque avanzaron +1,4% interanual, por encima de lo esperado. En este contexto, el índice de acciones Bovespa finalizó con un incremento de +2,5% semanal.
La atención de la semana respecto a datos estará en la evolución de la actividad económica de junio, que acumula una merma de -2,9% en el año, el desempeño de la balanza comercial de julio y las ventas minoristas de junio. Además, se divulgará el índice Líder -anticipa cambios de tendencia en el ciclo económico- de julio de la Universidad Torcuato Di Tella. Cabe acotar que los eventos en el plano político continuarán marcando la agenda semanal.
La inflación de julio registró una suba de +4% mensual frente al +3,9% esperado, representando la cifra más baja desde enero de 2022; mientras que anotó +263,4% interanual, acumulando +87% en el año. En este contexto, los bonos ajustados por inflación (CER) avanzaron levemente un +0,1% en la jornada.
El resultado fiscal primario de julio fue superavitario en $908.253 millones, en línea con el desempeño del primer semestre. En tanto, el balance financiero (que contempla el pago de intereses de deuda) arrojó un déficit de $600.957 millones, el primer saldo negativo en el año. No obstante, las cuentas públicas acumulan en el período enero - julio un superávit financiero del 0,4% del PBI, lo que evidencia la consolidación del ancla fiscal del programa de gobierno.
En este escenario, los bonos soberanos en dólares subieron +3,1% promedio semanal, en línea con la operatoria de mercados emergentes y el global. En esta tendencia se destacaron aquellos bajo ley extranjera con un incremento de +3,8% promedio, con el GD38 liderando las alzas (+5%); mientras que los de legislación local marcaron +2,3%, traccionados por el AL35 (+5,5%) y el AL30 (+3%). En tanto, el riesgo país cerró en 1.471 puntos básicos, cediendo respecto a los 1.558 puntos de la semana previa.
Por su parte, el índice S&P Merval avanzó +4,1% semanal, impulsado por el desempeño del sector Financiero (+5,8% promedio). Esta tendencia alcista se reforzó en el índice medido en dólares, que anotó +4,3% debido a una ligera merma (-0,1%) en el tipo de cambio implícito en bonos ($1.280 por dólar). Así, la brecha con la cotización oficial finalizó en 36%.